El concepto de Neuroplasticidad no siempre es sencillo de entender para la población general. Hay quien dice “estas cosas del cerebro son muy complicadas”, y también hay quien piensa en magia y en vendedores de humo, porque siempre nos han dicho que el tejido que forma el sistema nervioso es irreparable: cuando las neuronas mueren, mueren y punto…
Por eso creo que ilustrar la explicación con ejemplos prácticos y reales ayuda mucho a comprender el proceso.

«X» vino a verme porque desde hace un tiempo notaba dolor y sobrecarga en su hombro derecho. Pensó en una contractura muscular e intentó resolverla con calor local y mejorando sus hábitos posturales y ergonómicos (no colgar peso sobre ese hombro, por ejemplo). Pero aun así la situación, lejos de resolverse, fue empeorando.
«X» es músico, y muy bueno por cierto. Canta y toca mutitud de instrumentos, uno de los cuales es el acordeón. Esto implica un gran control en cuanto a motricidad fina en ambas manos, pero además, en el caso concreto del acordeón, una estabilización proximal muy exigente en su cintura escapular. Al verlo tocar me llamó mucho la atención la elevación y anteriorización de su hombro derecho, mayor cuando toca de pie en lugar de sentado. Para los profanos en la materia…podemos decir que su hombro derecho perseguía constantemente su oreja.
Cuando empezamos a elaborar la historia clínica, «X» me cuenta que había sufrido epilepsia farmacorresistente, por lo que fue operado hace algo más de 15 años. En la cirugía extirparon el foco epileptógeno, que se encontraba en el lóbulo temporal izquierdo. Cuando esto ocurre, aunque antes se estudia pormenorizadamente el área a extirpar, el cerebro sufre un daño, y consecuentemente la persona puede perder la capacidad de realizar determinadas tareas.
«X» recuerda que cuando despertó tenía dificultades para comunicarse: quería decir una palabra y le salía otra totalmente diferente (afasia motora). A su compañero de habitación, un chico que tenía una lesión parecida a la suya, también le pasaba, con lo que «X» pensó que sería un efecto pasajero de la intervención.
Cuando le dieron el alta hospitalaria, «X» volvió poco a poco a retomar su vida, ahora sin crisis, y a qué se dedicó en el primer momento, todavía de baja médica? Pues a escuchar música y a cantar.
A los seis meses, en la revisión con su neurocirujano, se encontró con su antiguo compañero de habitación, e intentó entablar conversación con él. Pero aquel chico no fue capaz de comunicarse. Al entrar en la consulta, «X» le preguntó al especialista sobre lo que le había pasado…y éste le dijo que estaba muy sorprendido de cómo se había recuperado de su afasia. Fue la primera vez que «X» escuchó hablar sobre plasticidad cerebral o neuroplasticidad.
La plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro para modificar su estructura y función dependiendo de las necesidades, y la estimulación es fundamental para que se pueda dar este fenómeno.
Y por cierto…que no os engañen…el Sistema Nervioso Central permanece plástico y es capaz de aprender durante toda la vida del individuo.
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